Cannabis medicinal: un valor añadido al tratamiento del dolor crónico
El dolor crónico es aquella sensación de dolor que persiste por más de 6 meses aun cuando lo que provoco el dolor ya no exista. Entre las enfermedades que producen dolores crónicos están el cáncer, la fibromialgia, el VIH, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, la migraña, lesiones al cordón espinal y la artritis reumatoidea. Históricamente, el tratamiento del dolor crónico ha sido un gran reto para la medicina. Por años, el uso de analgésicos antiinflamatorios, antidepresivos y opioides por la vía oral ha sido el tratamiento preferido para el dolor crónico. Hoy en día, existe una herramienta alternativa, legal y muy efectiva: el cannabis, comúnmente conocido como marihuana.
Diversos estudios, tanto en y fuera de los Estados Unidos, han demostrado que el uso correcto del cannabis es clínicamente seguro y efectivo. El uso correcto del cannabis conlleva el control de la calidad de las sepas de la planta y el análisis su composición química en un laboratorio. Estos controles permiten que el medico pueda identificar cual es la sepa adecuada y el método de uso más efectivo para el manejo del dolor individualizado. De manera que el paciente recibe un tratamiento adecuado a sus condiciones y padecimientos particulares.
La individualización del tratamiento del dolor crónico con cannabis logra que, en la mayoría de los casos, los pacientes recuperen su calidad de vida y disminuyan el uso de opioides y benzodiacepina al punto que algunos pacientes no tengan que recurrir a ellos.
El éxito del cannabis es gracias a sus dos compuestos químicos principales el THC (tetrahydrocannabinol) y CBD (cannabidiol) los cuales contiene de forma natural. El THC produce efectos psicoactivos, mientras que el CBD tiene propiedades antiinflamatorias. Más importante aún, ambos compuestos tienen propiedades que calman el dolor y contribuyen al manejo de su padecimiento.
Como mencionado, el cannabis puede ser utilizado de diversas maneras, tales como: vaporizada, comestibles, cremas y parchos en la piel, y gotas o capsulas orales. Para utilizar el cannabis con método para aliviar su dolor crónico debe consultar con médico certificado, quien le proveerá una orientación sobre cual es el mejor método y cuál es la dosis adecuada de consumo para su caso individual.